Silencio.
Respiro.
Oscuridad.
Lágrimas que caen como transparentes gotas de cristal y quedan inherentes en una hermosa sonrisa amarga.
Ojos color luna que gritan dolor. Ojos porcelana como el recuerdo más triste del saber que la noche es el momento más bonito del día.
Yo, absorta e indiferente dejo posar las pestañas. Pienso, despejo mi mente y veo el fondo de un océano blanco. No quiero dejarte escapar así. Y si que es cierto decir que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Que a veces el que más da es el que menos recibe. Y sí que es correcto decir que todos estamos de acuerdo, pero la falsedad de mis palabras contradicen lo dicho. Pues ponle máscaras a las mentiras y se convertirán en verdades.
Y sí... ¡Que llueva Cocacola del cielo! ¡Que llore el sol y se evaporen sus lágrimas! ¡Que grite el mar y vomite millones de peces de colores!
Escupo. Mancho las hojas con letras. Escribo en un día luminoso aunque las grises nubes posen fieles en el cielo.
Yo, absorta e indiferente cambiaría este espacio por algo más reconfortante.
Inspiro. Lo verdaderamente mágico de nuestro primer amor es la ingenuidad de que algún día a de terminar. Es el miedo de que el primer amor sea más bonito que el segundo. Es un cadáver exquisito; el sabor en el paladar. Miedo. Es el estremecimiento evaporando la sangre en las venas.
Y es que la vida viene rodada, nunca se sabe lo que puede llegar.
Sueño. Escribo por las noches a pesar de que la luna tiene las manos frías.
En mi mente ahora estás tú... sí tú. Tú que has ido ahora a tirar la basura: aquellas botellas de Cocacola caídas del firmamento que inconscientemente han inundado mi corazón.
Borras una por una las huellas que el maltratador dejó sobre mi. Siempre estaremos juntos, pues todas las promesas que hizo no eran verdad. Tú y yo viviremos el momento. Tócame los pezones, son como una triste nube disfrazada de gris. Si los besas... quizás se conviertan en sueño. Al momento explotan las pompas de chicle azul que hago con la boca. Decibelios que mueren en el oscuro cielo.
Sentimientos de la noche. Lágrimas de cristal.
Silencio, respiro, oscuridad.
