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Vuelo desesperada por las galaxias infinitas de mí.

martes, 24 de septiembre de 2013



He conocido a un chico. Un chico que me resulta mágicamente extraordinario.
Admiro la belleza que lo define, la inteligencia que muestra y la sinceridad que posee. Creo que es capaz de absorberme hasta tal punto de quedar dormida mientras le observo. Parece sencillamente extraordinaria su delicadeza, su sonrisa, sus penetrantes ojos, sus expresiones. Parece moverse en otra dimensión. No soy capaz de expresar la atracción que siento hacia él. Una manada de melodiosas notas sacadas de pentagrama suenan en su mente... y eso,
me gusta.


viernes, 13 de septiembre de 2013

Raíz

Una suave música nostálgica suena en medio del silencio.
Me besa los labios la brisa y acaricia mi cuerpo como si una reliquia fuera. Cosquillas me hacen las risas de los árboles... melodiosa melodía silenciosa que suena. Cierro los ojos y respiro la paz que me proporcionan las tiernas y arrugadas raíces de naturaleza. Parece todo tan tranquilo allá abajo, que hasta siento el tacto suave de la tierra que me rodea. Y escucho el hablar del mar con los peces, y el llanto de la sirena que me envidia, y el cielo enfurecido desatando sus tormentas... y allá, de nuevo, una nostálgica melodía en medio del silencio.

martes, 10 de septiembre de 2013

[.....]

Y sí, mi corazón ha estado a punto de estallar. Las lágrimas salían desbordadas de mis cuentas. Ha sido horrible. El nudo que ahorcaba mi cuerpo era imposible desatarlo. Pensé que moría. Pensé que ya no la tenía allí. Pensé que mi corazón se iría con ella... Y cuando la curadora de verde se decidió a hablar, yo ya no me encontraba allí. Mi mente voló imaginado así que en el cielo estaba. Salió mal. Todo mal...
Todo el día en blanco. Blancas las paredes, las puertas, las ventanas, las camas, blancas las comidas, el suelo... blancos los iris...
Y ella... tan débil. Tan vieja. Tan frágil. Tan perfecta... Tan llena de asquerosos aparatos de hospital.



domingo, 8 de septiembre de 2013

Donde los Árboles Cantan




[...] Al segundo día atravesaron el País de los Árboles Cantores.
Cada uno de los árboles tenía una forma distinta, hojas distintas, distinta corteza, pero la razón de que se llamara así esa tierra era que se podía escuchar su crecimiento como una música suave, que sonaba de cerca y de lejos y se unía para formar un potente conjunto de belleza sin igual en cualquier Fantasía.
Se decía que no dejaba de ser peligroso caminar por aquella región, porque muchos se habían quedado encantados, olvidándose de todo. [...]

Donde los Árboles Cantan
-Laura Gallego García



















Me encanta


viernes, 6 de septiembre de 2013

Locura

Y retomando así mi vida, comienzo de nuevo una nueva. Nuevas aventuras en las que sumergirme, nuevos mundos inexplorados que a fin de cuentas tendré que explorar. Y serán mitades que desafiantes rellenen mi mitad. Y cuando mi mente salga de lo real empapándose en un mágico arco iris grisáceo, entonces pensaré. Y dar gracias por las millones de cosquillas que mi cuerpo llegó a sentir. Y las risas que revolotearon alegres en el ambiente. Y el placer de observar tu universo. Y tus labios susurrantes en los míos. Y de nuevo pensaré.
Pensar en ti...
En nuestro increíble verano juntos.
En todo lo que vivimos.
En la locura de amar.