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Vuelo desesperada por las galaxias infinitas de mí.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Hoy no, mañana.

Hoy.
Hoy es hoy. Hoy es una noche más en  la que deposito mis largas pestañas sobre las inferiores. Hoy ya se acaba; realmente en un minuto hoy será mañana, una mañana en la que de nuevo es hoy.
Hoy plasmo mi vida en letras, un delirio del destino hace que me comporte de esa manera. De nuevo hoy leo tus versos. Hay muchos versos en mi vida. Versos que me dedicó el Viento, versos dedicados a Shira por el Guardián del Fuego, versos que leo sentada en la cima de una escalera prácticamente olvidada, versos ya perdidos en un gélido pasado azul.

Pero hoy; no es hoy cuando camino sola por el sendero de bipolaridad infinita. No estoy sola, simplemente no quiero compañía y cuando el mundo dibuje una sonrisa en su cielo sonreiré. Cansada quedo ya de tanta maldad que rodea el mundo, pero en realidad todos somos malos y todos somos buenos.

Pero mañana; mañana que es hoy, querré ver el cielo llover.
Querré besos encantados, querré abrazos infinitos, querré un susurro de tus labios, querré mirar la noche en el día, querré sentir cólera, querré la quemadura del fuego penetrando mi vientre.

Hoy escucharé tu mente.
Hoy intentaré calmarte.
Hoy confiarás en mi.
Hoy camino sola, mañana caminaré contigo.


miércoles, 7 de noviembre de 2012

A fuego en mi pensar

Me desperté aquella mañana. Una mañana cualquiera del séptimo mes de un año perdido en una etapa apasionada de mi vida. Tuve bastantes sueños encantados en aquellas horas que suele durar una mágica noche. Tuve ilusiones, las cuales, transparentes como las decenas de gotas de nuestra lluvia en el cielo, empaparon mis ojos. 
En la razón apareció el susto.
El pensar de mi mente nubló su pizarra de apuntes tersos; y yo, divertida y ardiente cambié mi dulce sonrisa de niña por un gesto amargo.
Canturreé mi canción favorita durante varias horas, es la canción más bonita del mundo. Y el tiempo que transcurría solo era mío. Mías eran las notas musicales que emergían de una garganta ya gastada por cada segundo del espacio. Veían mis ojos algún duende del ayer. Me contaba bastantes cuentos y comentaba aquel propósito mío de volver a conseguir lo perdido; lo cual suponía ambas partes de una belleza a la que yo no aspiraba. Su comentario ofendió una parte de mi ser. No hubo ninguna disculpa, no había cierto arrepentimiento en sus palabras. Simplemente brotó de sus gruesos labios una frase misteriosa, cuyas palabras describían las nubes como razón para creer. Costó a mi inteligencia asimilar lo dicho, pues cual niña incrédula, no lo podía suponer.
El susto desapareció de la razón.

Es por eso, por lo que aquella mañana, una mañana cualquiera del séptimo mes de un año perdido en una etapa apasionada de mi vida, el acto involuntario de mis párpados, despertó mi cuerpo y volví a ser yo. Sólo mi mente fue la que asimiló esas palabras que se grabaron a fuego en mi pensar.




viernes, 2 de noviembre de 2012

Tener

Porque por tener, tengo.
Tengo existencia, tengo naturaleza, tengo amor. Tengo un arcoiris sembrado en el cielo, tengo sueños encantados, tengo la armonía como musa, tengo un príncipe a mi lado. Tengo cenizas de un cigarrillo ya apagado en mis pestañas, tengo la vida que me sonríe, las flores emergiendo de mis manos, el amor ante mis ojos. El cielo que se esconde ante un milagro, el viento que hace sonar las cuerdas de mi garganta, el sol que jamás brilló. 
El silencio del suspiro aparentemente feliz. Las lágrimas de un precioso payaso triste. Tengo la canción escrita más bonita del mundo, los versos de aquel día brotando de tus labios, globos de colores que bailan en el claro del cielo. Una pluma celeste grisácea  que navega perdida ante los ojos de la luna. Un corazón latiendo. Te tengo a ti atrapado en la monotonía del día. Tengo tu vacío convertido en dulzura contenida. 
Porque por tener, ¡tengo un gran motivo para sonreír!





jueves, 1 de noviembre de 2012

Mi lugar

No solo es reconocerte como persona. Valerte por ti mismo. Asimilar las circunstancias de la vida.
Es mucho más. Es saber que también hay personas como tú. Que en cada espacio que ocupa el aire existen suspiros vacíos. Que las plumas no se clavan como espadas. Es pensar que el tiempo pasará y que todo saldrá bien. Por que el viento siempre estará a mi lado. Porque ahora solo está él. Y no vale reconocerte solo como persona, sino también como un algo que mundo quiere a su lado. No importa el motivo, sino tus actos. No importa que nadie lo entienda, tú ya lo entiendes. Rodea tu cuerpo con abrazos. No pienses, solo siente. Si el sentimiento gana a la mente, guíate por la sensación. No importa el equivocarse, no eres perfecto.
Soy yo, una creación absolutamente absurda de un ovulo y un espermatozoide.